Imagen extraída de www.elcultural.com |
Rag de la ecolalia
1
No está cerrada la puerta del garaje. Tu
«tentadora fragancia» ruge sobre mí
como una palabra.
¿Qué palabra?
Bueno, no iba a decir eso,
hoy no. Demasiado tarde.
Para hoy, demasiado tarde.
Podemos coger el tren de vuelta mañana.
Tenemos tiempo de coger el último.
Todavía estaba en lo alto el sol en el cielo.
*
The garaje door is unlocked. Your
“tantalizing fragance” roars over me
like a word.
What word? Well I wasn’t going to utter that,
not today. It’s too late.
For today, it’s late.
We can take the train back tomorrow.
There’s still time to catch the last one.
The sun was still high in the heavens-
3
Cuando el niño de pan de jengibre
hizo su difícil recado
se derretía el suelo,
se sentían los tubos en el suelo,
como un buen susto
ya no hay más,
como si incluso tú lo supieras
viniendo en tu automóvil, el sol,
queso fundido sobre el whiskey:
no estornudes todavía.
*
When the gingerbread boy
did his morose errand
it was melting on the ground,
felt tubing on the floor,
like a good scare
isn’t around anymore,
like even you knew it
coming on in your car, the sun,
melted cheese over whiskey down:
Don’t sneeze yet.
(John Ashbery, Secretos chinos, Visor, 2006. Traducción de Dámaso López).
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