sábado, 30 de diciembre de 2023

viernes, 22 de diciembre de 2023

La Jetée, de Chris Marker o el sentido de la vida


 

La Jetée, dirigida por Chris Marker. Francia, 1962.

¿Se puede congelar un solo instante que es a su vez la infancia y la muerte? ¿Es el tiempo un abismo o un bucle que gira sobre sí mismo y nuestra vida brota en sus resquicios? ¿Qué es la vida, sino un cúmulo de recuerdos entre el nacimiento y la muerte?


La Jetée, película de culto de los años 60, es un raro ejemplo de cómo el cine puede narrar por medio de imágenes una historia que a su vez es poesía, documento, y pensamiento.


La Jetée es un cuento bélico que es una distopía que es una película de ciencia ficción que es un relato filosófico que es un documental poético que es una fotonovela con sonido.


En Marker las fronteras están difusas; es parte de su poética. Sans soleil (1983), catalogado como un documental de ficción, puede verse/leerse también como un poema documental o como un ensayo cinematográfico de ficción poética.


Tanto La Jetée como Sans soleil pivotan sobre la idea del tiempo y la construcción de una mirada poética hacia el pasado y los momentos únicos e irrepetibles. 


La Jetée habla sobre la capacidad de crear imágenes, a veces ficticias, que ocupan un lugar en la memoria y la reconstruyen, de manera que recrear la memoria es conectar con el pasado y por tanto, la realidad. Casi como crear un rito que dota sentido a la existencia, pues el acto mismo de llevarlo a cabo significa algo por sí mismo. 


Tanto La Jetée como Sans soleil comienzan con una imagen que es la “primera imagen” y que remite a la infancia.


¿No es la vida -para la mayoría- la búsqueda de esa imagen perdida? ¿Una respuesta a la dualidad espacio/tiempo?


La Jetée tiene un montaje que le confiere una cualidad única, ya que el propio cineasta habla de “fotonovela”, pues la narración se estructura en torno a imágenes congeladas, fotografías, que a su vez son secuenciadas (de manera similar al cómic)  enriquecidas con el sonido y la voz en off.


En La Jetée hay una paradoja como principio vertebrador, como motor y como sentido. También como eje poético.


En este poema, perdón, en esta novela cinematográfica, puede estar contenido el sentido de la vida.

lunes, 11 de diciembre de 2023

Inger Christensen: dos poemas




 LA ACCIÓN

simetrías


8


Una sociedad puede ser tan pedregosa y dura

Que todo es un único bloque

Y la masa de habitantes tan huesuda

Que la petrificada vida entró en estado de choque


Y el corazón está totalmente en la sombra

Y el corazón casi se ha detenido

Hasta que alguien empiece a construir

Una ciudad que sea tan blanda como un cuerpo





LA ACCIÓN

continuidades


3


Hay bosques de violentos árboles febriles

famosos por su rápido crecimiento


de repente una mañana el follaje está

desplegado encantado delicioso


una subida en la temperatura mundial

una fertilidad en todos los sexos


la gente se comunica como posesa

a la velocidad de los huracanes de imágenes


los parlamentos fluyen como la miel


*


HANDLINGEN

                                                           Symmetrier

 

8

 

Et samfund kan være så stenet

At alt er en eneste blok

Og indbyggermassen så benet

At livet er gået i chok

 

Og hjertet er helt i skygge

Og hjertet er næsten hørt op

Til nogen begynder at bygge

En by der er blød som en krop

 

 

 

 

HANDLINGER

                                                           kontinuiteter

 

3

 

Der findes skove af voldsomme febertræer

kendt for deres hurtige vækst

 

pludselig en morgen er bladkronen

udfoldet henrevet yndig

 

en stigning i verdenstemperaturen

en frodighed i samtlige køn

 

folk kommunikerer med besathed

med en fart som I billedorkaner

 

parlamenterne flyder af honning




(Inger Christensen, Eso. Sexto Piso, 2015. Traducción de Francisco J. Uriz).

martes, 21 de noviembre de 2023

La cesta del lobo, de Raquel Ramírez de Arellano



A finales de 2022 la editorial Ya Lo Dijo Casimiro Parker publicaba La cesta del lobo, el tercer poemario de la poeta Raquel Ramírez de Arellano, que sorprende ya desde la primera página, con  su largo poema titulado igual que el libro, que, por su extensión, así como por su ritmo variable y la fuerza que emana de él, recuerda a otros poemas contemporáneos como Que se coman el caos, de Kae Tempest, donde el sentido se construye desde el ritmo, las recurrencias, las imágenes y su carácter oral. 


La cita de Diane Di Prima que abre La cesta del lobo no es casualidad. La poeta estadounidense pulula por el libro sin pedir permiso, no solo por su calidad poética, sino también como baluarte del feminismo y activismo poéticos. Hay más autores presentes de la Beat Generation, como Allen Ginsberg o William S. Burroughs, y es que Ramírez de Arellano adopta cierta actitud de rebeldía y renovación. Si los poetas beat reivindicaban una poesía viva y comprometida con su tiempo, tanto a nivel político como poético, Ramírez de Arellano parece seguir esa estela. De hecho, la poeta homenajea a varios autores: “Anduvimos hurgando en la cabeza de Elise / Cowen era la novia loca de Ginsberg / prefeminista / experimental / ¡crack!”. Esa intertextualidad (que va más allá de los beats) es una forma de recoger una tradición e intentar actualizarla, a la vez que supone un ejemplo de reivindicación, incluso, de declaración de intenciones. Hay que añadir a Juan Larrea, Mary Jo Bang, Arthur Rimbaud, Nina Simone, Jean Arp, Max Ernst, Woody Allen, Franz Kafka, F. García Lorca, Paul Celan, María Zambrano, Guadalupe Grande (a quien dedica el libro) y un largo etcétera, que deambulan por estos versos conformando un friso rico y variado de la cultura occidental contemporánea.


Como decíamos, el ritmo y su expresividad, que incluyen onomatopeyas y aliteraciones, se imponen por encima de otros elementos, dotando a los poemas de un gran valor físico y sensorial. Las anáforas y los paralelismos se suceden en una suerte de poemas río, llenos de ramificaciones. Algunos textos, juegan con el aspecto formal, a modo de caligramas; otros, incluyen elementos referenciales y juegos tipográficos, como notas laterales, pequeñas imágenes, uso de mayúsculas y negrita, ofreciendo gran variedad de recursos que se complementan y que enriquecen la propuesta poética hacia formas paratextuales. El papel lúdico es constante a lo largo del libro.


La ironía es otro de los rasgos que sobresalen: “el poema que no es / el poema que es / el poema que es cartabón / ¿qué es cartabón? / ¿qué significa cartabón? / señor google, ¿qué significa cartabón?”. Como todo discurso irónico, late debajo una aguda crítica, entendemos aquí al sistema neoliberal y la fuerte tecnologización que conlleva una gran dependencia en detrimento de la curiosidad y el conocimiento en los más jóvenes, aunque también hay cabida para divertidos reproches personales: “Te crees el púgil número 2 de Full Contact de tu barrio”. 


Ramírez de Arellano aglutina diversas influencias a modo de homenajes que se insertan en su discurso con naturalidad, de manera que su poesía dialoga con otras propuestas y las mantiene activas en el presente. Todo ese conglomerado se siente vivo y cohesionado y nos hace cuestionar la actualidad desde un punto de vista poético y político, donde caben alusiones a momentos histórico-políticos recientes que han marcado a Occidente: “estira las preguntas / el 11 de septiembre / el 11 de marzo / el 15 de mayo / todo son hipótesis para barajar / el poema / el naipe / la partida / hagamos el amor / hagamos la resistencia”.


La poeta deconstruye, desarma, provoca, para después crear un discurso heterogéneo y lleno de intertextualidad, como una bomba que estalla en múltiples fragmentos que incluyen varias temáticas (lo perdido, el paso del tiempo, los desencuentros personales, la crítica a la sociedad capitalista), si bien la más constante sea la propia poesía y la imaginación. Dicen los primeros versos: “esto no es un poema / (…) es un canto”. La alusión al “esto no es una pipa” de René Magritte no es casualidad. La poesía no es algo que se pueda definir, ni medir, y es escurridiza a preceptos y definiciones, parece decirnos Ramírez de Arellano. 


En otro texto, leemos: “acabaré jodiendo el lenguaje”, pero también: “el poema que es mentira / el poema que es mentir”. Más allá del juego y la parodia, al final, pareciera que los poemas pivotaran sobre la propia poesía desde su ficcionalidad. Como decía la poeta y ensayista Barbara Guest, la imaginación es la parte más importante de la poesía, aludiendo al misterio del pensamiento y del propio texto. La libertad del poema es también un ejercicio de la imaginación, y como tal, el lector decide o intuye su sentido: “¿Es este poema un ejercicio de escritura automática?”. 


La cesta del lobo no solo es un gran poemario, sino que también sorprende por su propuesta heterogénea y lúdica, que se agradece en estos tiempos de lo políticamente correcto. Una poesía que cuestiona la propia poesía: “No podemos entrar en un poema como entraríamos en un quirófano”.

(Reseña publicada originariamente en Culturamas el 18/07/23).

sábado, 11 de noviembre de 2023

Emilio Lledó: enigma y escritura

 


El proceso de la creación literaria que conduce a la escritura de una obra poética, filosófica, histórica, o el que lleva a la creación de una obra de arte, constituye, como se ha dicho, un enigma, de la misma manera que también es enigmático aquel momento de la mente que produce un lenguaje articulado y significativo.

(Emilio Lledó, El silencio de la escritura. Austral, 1991).

lunes, 6 de noviembre de 2023

viernes, 27 de octubre de 2023

Carmen Jodra Davó: "Retrato naïf"



RETRATO NAÏF


Mi gato

es más gordo que

flaco.

Es amarillo y 

blanco.

Y tiene el rabo

largo.

Sus mordiscos son

anchos.

La vida con mi gato

es asco.


(Carmen Jodra Davó, Las moras agraces. La Bella Varsovia, 2020. Primera edición de 1999 en Hiperión).

viernes, 20 de octubre de 2023

Kids in Crime: viaje frenético



Kids in Crime, dirigida por Kenneth Kalrstad. Noruega, 2022. Miniserie de 8 capítulos. (Ver el Filmin).


Sarpsborg, una pequeña ciudad de Noruega, principios de siglo XXI. Techno, chandals y teléfonos Nokia.


Dos jóvenes aburridos, deciden probar rophynol, la droga de moda. Y a partir de ese momento, ya no hay vuelta atrás.


Ambos tienen una familia “normal”, pero han cumplido 18 años y la vida no es lo que esperaban, o lo que los demás esperaban de ellos. 


¿Consumir esas drogas es una manera de huir, de no enfrentarse a sus fantasmas?


Entre Trainspotting, KIDS y El pico. No hay tanto de Euphoria, aunque la crítica lo diga para atraer lectores. Hay más nihilismo y realismo sucio que efectismo. 


Rodado con un estilo aparentemente descuidado (pero muy cuidado). Entre el videoclip noventero y el documental. Un poco como si Lars Von Trier o Thomas Vinterberg o alguno de sus compañeros del Dogma 95 hubieran rodado actualmente una miniserie sobre un viaje a los infiernos de los adolescentes. 


Frenética e inmersiva.

miércoles, 4 de octubre de 2023

Paco Bezerra: Velocidad mínima


 

Velocidad mínima, de Paco Bezerra (La Uña Rota, 2022).

El dramaturgo Paco Bezerra (Almería, 1978) publica el volumen Velocidad mínima. El teatro viene después, una recopilación de 11 obras escritas por el autor andaluz. Desde su primera pieza importante, Ventaquemada (2003) hasta la más reciente, Muero porque no muero. La vida doble de Teresa (2022), que se ha visto envuelta en una gran polémica tras haber sido retirada de la programación de los Teatros del Canal para este año. Entre medias: Dentro de la tierra (2007), Grooming (2009), La escuela de la desobediencia (2011), Ahora empiezan las vacaciones (2012), El señor Ye ama los dragones (2013), El pequeño poni (2016), Lulú (2017), El corazón de Fedra (2018) y Edipo a través de las llamas (2021). Bezerra es Premio Calderón de la Barca (2007), Nacional de Literatura Dramática (2009) o SGAE de Teatro (2021) y sus obras han sido representadas en casi una veintena de países.

Lo primero que llama la atención del libro es el jugoso prólogo, que muestra a Bezerra como un autor literario de hondo calado e indudable talento. Decía el crítico Anton Pujol que se trata de un dramaturgo que “centraliza márgenes en sus textos teatrales”. Ya en su primera obra, la sorprendente Ventaquemada, la ausencia de acotaciones y su carácter híbrido evidenciaban a un autor que se sitúa fuera de lo común. Lo cierto es que sus obras (sobre todo las primeras) son elípticas y generan incertidumbre, siendo el lector quien debe resolverlas. Lejos de ser un problema de ambigüedad o indefinición, me parece todo un acierto poético y narrativo. No es casual que en su segunda obra, la galardonada Dentro de la tierra hubiera una cita de David Lynch. El propio Bezerra justifica su propuesta: “Cada hueco no es una barrera, es una pregunta, y cada pregunta no es un inconveniente, es una invitación al descubrimiento, la posibilidad de un hallazgo”. Él mismo reconoce su intención de no dejarlo todo mascado, de que el director de escena que quiera llevar a cabo su obra debería leer entre líneas.

Por otra parte, el prólogo sirve también como consejos a jóvenes escritores, casi a modo de un taller de escritura. Hay confesiones que reflejan a un autor que suele escribir al límite: “Cuando escribo, soy como esos peces que se sumergen en lo más profundo del mar y se quedan a vivir bajo el fango; necesito sentir el peso del lodazal sobre mí, aplastándome”. También merecen atención sus testimonios sobre el proceso de escritura, así como las dificultades para obtener reconocimiento y que sus textos puedan ser representados. Hay algunas anécdotas que resultan impagables y que demuestran el tantas veces endogámico panorama cultural español, aquí centrado en el mundo del teatro. Su capacidad crítica le lleva a lanzar dardos envenenados hacia las instituciones o a ciertos comportamientos abusivos en el mundo cultural, corroborando lo que decía Luis Cernuda, en boca de la Santa Teresa bezerriana: “Escribir en España no es llorar, escribir en España es morir”.

Muero porque no muero. La vida doble de Teresa, es un monólogo que ficcionaliza la resurrección en la actualidad de Teresa de Ávila, también conocida como Santa Teresa de Jesús. El texto supone una lectura crítica de la sociedad, y se perciben ecos de la irreverente y divertida Entre tinieblas, dirigida por Pedro Almodóvar en 1983. Resulta irónica leerla ahora, después de haber sido retirada de la programación de los Teatros del Canal y que siga sin ser representada. Teresa de Jesús se las tuvo con la Inquisición, y ahora le ocurre algo similar a Bezerra con esta ficción sobre la santa. Su teatro es de rabiosa actualidad y como viene siendo habitual en sus piezas dramáticas, requiere una lectura cuidadosa y crítica. Lo importante aquí no es tanto lo que haya de verídico o no en Teresa de Ávila, sino la dimensión que el autor quiere darle para proponer una problemática relacionada con la decadencia de nuestra sociedad, así como la manipulación histórica y hacernos reaccionar o al menos cuestionar la realidad (algo que es coherente con su trayectoria y que ya hizo con obras como Escuela de la desobediencia, o sus versiones de Fedra o Edipo). En este caso, el monólogo tiene varias lecturas, y una de ellas se convierte en una reivindicación feminista de la tradición española literaria. En uno de los pasajes más brillantes, Teresa se pregunta cuánto ha evolucionado la calidad de vida de las escritoras españolas en los últimos cinco siglos y la respuesta es desoladora: “un uno por ciento por cada siglo”. Alentada por la rabia y la necesidad de justicia poética, se encarama en uno de los leones que custodian el Congreso de los Diputados y exclama a los cuatro vientos un listado de autoras “olvidadas” de este país, desde Cristobalina Fernández de Alarcón hasta María Victoria Atencia. Este gesto viene a sumarse a la visibilización y recepción de las “sinsombrero”, así como distintas autoras de la Generación del 27 que en los últimos años vienen publicándose, gracias a las imprescindibles  antologías poéticas editadas por Pepa Merlo o el reciente documental A las mujeres de España. Maria Lejárraga, dirigido por Laura Hojman.

A pesar de las obras tan dispares que recoge el volumen, hay algunos elementos en común a lo largo de ellas: presencia femenina, mezcla de sueños y realidad, relaciones de poder, muerte, violencia, sexo, humor. Muchas de sus obras tienen pocos personajes; incluso, en Grooming o Escuela de la desobediencia, nos encontramos en muchas ocasiones con tan solo dos personajes manteniendo la escena, gracias a la cualidad del autor de crear diálogos vivos y naturales, a la vez que llenos de poesía. Además, es capaz de abordar distintos registros, desde la tragedia griega, hasta el drama y la comedia irreverente

Si en Grooming se habla del ciberacoso y el abuso sexual, en El pequeño Poni, se tematiza el acoso escolar, y en Escuela de la desobediencia se trata la libertad sexual de la mujer. Otras, como El corazón de Fedra pone sobre el papel problemáticas tan universales como el amor, la frustración, pero también el control sobre la mujer. Bezerra reescribe la tradición y la hace suya, sin perder coherencia con su referente griego. Algo que también lleva a cabo con Edipo a través de las llamas. Porque el autor andaluz extrapola las referencias mitológicas y las adapta a la actualidad, aportando su punto de vista genuino, instándonos a preguntarnos sobre el sentido de los códigos sociales, las relaciones humanas o las jerarquías de poder. Su teatro es poético y político; nada se queda en la superficie. Su propuesta requiere sumergirse hasta el fondo y eso conlleva cierta incomodidad, pero también iluminación y desvelo.

Entre sus distintas piezas, sobresale la galardonada Dentro de la tierra.  Es un ejemplo de obra híbrida, con elementos propios de la narrativa más elíptica (William Faulkner, Virginia Woolf, Juan Carlos Onetti) por cuanto se omite y a la vez se sugiere, junto a otros más poéticos de herencia lorquiana. En esta obra, se transponen realidades, hay continuidad entre los sueños, los recuerdos, la escritura y la realidad más cotidiana, de manera que ante una temática social, se une una capa metaliteraria que contiene grandes dosis de poesía. Por ello, se trata de un texto complejo, que requiere una segunda lectura para fijarse en matices que pueden pasar desapercibidos.

Paco Bezerra (su nombre original es Francisco Becerra) es uno de esos autores que no abundan en el panorama cultural, y que, por su fuerte personalidad, remueven tanto los mimbres de lo literario, como de lo políticamente correcto, generando afinidad, pero también rechazo. Su literatura va más allá de lo evidente y nos revela situaciones que se normalizan pero no por ello dejan de ser abusivas o injustas.

Gracias a la editorial La Uña Rota, podemos leer textos dramáticos actuales y valorarlos tal y como se merecen. Desde autores de la talla de Angélica Liddell, Juan Mayorga o Pascal Rambert, hasta el mismo Paco Bezerra. Tener recogidas en un solo volumen -tan bien editado- todas estas obras es una oportunidad inestimable para leer a uno de los escritores más estimulantes de los últimos años. Sus textos remueven, fascinan, emocionan. El teatro, “si viene, vendrá después”.

 

(Reseña publicada originariamente en infoLibre el 5/04/23).

 

 

 

 

domingo, 24 de septiembre de 2023

Jack Kerouac y Willem de Kooning: "¡Basta!"



Tu cara que ves en el espejo con expresión de angustia insoportable, tan demacrada, espantosa y triste que ni siquiera puedes llorar por una cosa tan desagradable, tan partida, sin ninguna conexión con perfecciones anteriores y por lo tanto sin nada con que conectar lágrimas ni nada: es como si el "Extraño" de William Burroughs apareciera de repente en tu lugar en el espejo. ¡Basta!

(Jack Kerouac, Big Sur, Anagrama, 2023. Traducción de Antonio-Prometeo Moya).