Mi durmiente bebe saliva de las moscas. Bebe del vientre de los escarabajos mientras sueña con muertes estelares.
Con muertes-luz.
Se viste con los miembros de los cadáveres que el río
trae a la orilla de su sueño.
Prueba unos ojos, otros y otros ojos de mirada oceánica.
14
Pero hay hambre en nosotros.
Con estiércol y a la luz de lámparas podridas alumbramos la pared lisa y vidriosa; intentamos hacer con ella un dibujo, una silueta.
(Poemas pertenecientes a La Pecera Subterránea, de Pilar Fraile Amador, Ediciones Amargord, Madrid, 2011).
Hola, carletes,
ResponderEliminarinteresantes poemas de esta chica. Me gustan; pero me has pillado en un momento, leyendo el Necronomicón de Lovecraft, y creo que la interpretación que les daría a estos hermosos poemas, además de fantástica, estaría fuera de lugar.Más que Pecera Subterránea, parece Pecera Tenebrosa. Sin ofender, porque se trata de la sombra que tenemos todos. Pero los poemas me encantan. Dan que pensar en varias lecturas.
Un abrazo.
Hyeronymus:
ResponderEliminarlo que dices está muy bien, creo que sí que son tenebrosos a la vez que muy hermosos. Es un libro fantástico, y creo que todos deberíamos sumergirnos a buscar esas sombras que dices. Y si encima sugiere varias lecturas, no sé para la autora, pero yo creo que eso es muy positivo.
Ya me dirás qué tal Lovecraft, un abrazo.