El mercado frunce el ceño,
cruza la calle en rojo, se instala, como si
fuera su hijo está encima de una hoja de cálculo
con su asistente administrativo, duerme en otra cama
después de 3 años y medio de matrimonio,
solo puede dormir en la mitad de la cama
después de 43 años de matrimonio, ve un ataúd
en el escaparate de una tienda y siente nostalgia
por los escaparates de las calles congestionadas de su ciudad
donde los hombres hicieron marcos, repararon
televisores, amontonaron herramientas en sus entradas, atendieron
máquinas para tostar y moler café,
operaron una imprenta. El mercado quiere ser aprendiz,
no puede ser aprendiz, luce como un nido en el árbol. El mercado
es un parásito que luce como un nido en el árbol, berrea
a través de un sistema de ventilación, sin pelo, ciego, un becerro
recién nacido duerme sobre tu pecho, el Mercado está cuajando,
y su leche empieza a bajar.
*
The market scowls,
crosses the street against traffic, settles, hovers
over a spreadsheet with his administrative assistant
as if it were an infant, sleeps in another bed
after 3 1/2 years of marriage,
can only sleep on half the bed
after 43 years of marriage, sees a coffin
in a shop window, grows nostalgic
for shop windows on crowded city streets
when men made picture frames, repaired
television sets, piled tools in doorways, nursed
machines to roast and grind coffee,
operated a printing press. The Market wants to apprentice,
cannot apprentice, looks like a nest in a tree. The Market
is a parasite that looks like a nest in a tree, howls
through the ventilation system, hairless, blind, a newborn
calf sleeping on your chest, the curdling Market
whose milk has come in.
(El mercado se pregunta, de Susan Briante. Kriller71, 2023. Traducción de Giancarlo Huapaya).
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