lunes, 28 de febrero de 2011
Enrique Morente & Sonic Youth
miércoles, 23 de febrero de 2011
Un poema de Yves Bonnefoy
viernes, 18 de febrero de 2011
Lost Highway: fragmentos de conciencia
Lost Highway habla de cómo los celos pueden llevar a la locura, y la película, está narrada a partir de la pesadilla, de la cabeza de un hombre que está a punto de estallar (ahí está el final, con Fred conduciendo un coche en una carretera perdida y esa cabeza baconiana llena de desesperación).
El Hombre Misterioso le dice a Fred que él mismo está en otro sitio (es omnipresente). Fred no quiere entender el porqué. Es más fácil engañarse uno mismo que asumir la verdad. La mente teje estratagemas para no enfrentarse a uno mismo, para rehuir el espejo.
Dice Javier Avilés en su blog que el narrador de esta película sería El Hombre Misterioso y me parece una posibilidad muy interesante. Toda obra ficticia, tiene un narrador, alguien que, aunque de manera desordenada, ordena el discurso. El narrador omnisciente es el ojo que todo lo ve y todo lo sabe y maneja a su antojo la información. La conciencia a veces adopta la forma de un narrador, solo que a veces uno no quiere escucharlo.
La hermosa Renee duerme junto a Fred, y como suele ocurrir con Lynch, uno no sabe diferenciar los sueños de la vida “real”. Porque, ¿qué es “lo real”? ¿Es menos real lo que uno vive en sus sueños? ¿En qué se diferencian las narraciones de los sueños y las de los hechos “reales”?
Un sueño dentro de otro sueño dentro de otro sueño. Fred no encuentra a Renee. Y cuando cree encontrarla, aparece El Hombre Misterioso. ¿Tal vez porque El Hombre Misterioso le recuerda lo que le hizo a Renee? Podemos entender que El Hombre Misterioso es la conciencia de Fred que no puede ocultar. El narrador es el lado oscuro, la "verdad" que sale a la superficie.
domingo, 13 de febrero de 2011
Haikus de Matshuo Bashó
Primavera desconocida -
flor de ciruelo
detrás del espejo.
*
Fin del viaje –
todavía vivo
este atardecer de otoño.
*
El grillo agonizante –
llena de vida
su canción.
*
Luna llena –
tronco de árbol
talado.
(Matshuo Bashó, La mirada del peregrino. Selección y versión de Rosa Burillo, Ediciones Endymion, Madrid, 2010).
martes, 8 de febrero de 2011
Salinger, ¿el impostor?
miércoles, 2 de febrero de 2011
Notas de Michelangelo Antonioni I
Hacer un film no es como escribir una novela.
*
El actor de cine no ha de comprender, ha de ser.
*
La costumbre de tener un ojo abierto dentro y el otro fuera creo que es algo que todos los cineastas tienen en común. En un momento determinado, las dos visiones se acercan y, como dos imágenes al enfocarlas, se superponen. De este acuerdo entre el ojo y el cerebro, entre el ojo y el instinto, entre el ojo y la conciencia, procede el impulso para hablar, para hacer ver.
*
He aquí una ocupación de la que nunca me canso: mirar.
(Michelangelo Antonioni, edición de Domènec Font, Ediciones Cátedra, 2003).