Hace tan solo unos días, fallecía prematuramente en
Italia el actor estadounidense James Gandolfini (1961-2013), conocido y
reconocido, sobre todo, a partir de su papel de Tony Soprano en la
serie Los Soprano. La serie, una verdadera referencia de la cultura
contemporánea (más allá de la televisión), refleja entre otras cosas, los tejemanejes de la mafia
de Nueva Jersey, pero también profundiza (como
pocas veces se ha visto en la pantalla) en la compleja personalidad de su
protagonista, Tony Soprano, un padre de familia, y un jefe de la mafia.
He aquí una escena corta y llena de
tensión que muestra a un actor que no parece un actor. Para mí eso es ser un gran actor. Yo no veo a
James Gandolfini (al que he visto en otras películas), yo veo a Tony Soprano, y además de acojonar,
también emociona. Su fuerza, su presencia, su complejidad psicológica. Gandolfini ha muerto, pero
no Tony Soprano.
Hola, Carletes!!!
ResponderEliminarSoy fan de la serie. Vi todos los capítulos. Esta escena es en la que su mujer, la de Tony Soprano, se quiere divorciar, y se ha filtrado a la prensa. En castellano la situación es más cruda y dura.
Abrazos, H.
Hola Hyeronymus:
ResponderEliminarmenuda serie, ¿no? Lo he puesto en versión original para apreciar la tensión en "directo", con las voces de los actores. La verdad es que creo que Gandolfini hace un papel enorme.
Un abrazo!
Te doy toda la razón, Carlos: Es un actor enorme e inmenso. Ya no quedan tan viscerales como Gandolfini.
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