Al pasar por la piscina me ha parecido
ver algo en el fondo y de pronto me he acordado de un tipo que se
ahogó en el lago de un campo de golf tratando de recuperar pelotas
perdidas para venderlas luego por un tercio de su precio.
Por supuesto en la piscina no había
nada.
(Ray Loriga, Tokio ya no nos quiere, Plaza & Janés, 1999).
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