Ayer tuve la oportunidad de ver la exposición del pintor Antonio López en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, y pude comprobar in situ que la poesía de López extiende los límites de la pintura y el dibujo. En un pequeño documental sobre el autor, comenta Luis Gordillo que Antonio López "quiere apoderarse del tiempo y meter el reloj dentro del cuadro". Me ha parecido una bella manera de definir su obra. Después, me he acordado del poema-ensayo El sol del membrillo de Víctor Erice y lo bien que refleja precisamente esta idea, cómo el paso del tiempo modifica las cosas y cómo el artista o el hombre sucumbe ante su limitada capacidad para atrapar la realidad. El mismo Víctor Erice, decía en ese documental que López "nunca considera que el cuadro está acabado". Y ahí reside, en mi opinión, gran parte del interés del pintor español.
El poeta portugués Herberto Helder, dice algo sobre la poesía que tiene mucho que ver con la pintura de Antonio López: "Cualquier poema es un filme, y el único elemento que importa es el tiempo, y el espacio es una metáfora del tiempo, y lo que se narra es la resurrección del instante exactamente anterior a la muerte".
La película de Erice, como toda su filmografía, es interesantísima. Siempre he dicho que si nuestro mejor cineasta no puede seguir haciendo cine es que algo falla dentro del cine español.
ResponderEliminarJavier,
ResponderEliminarestoy completamente de acuerdo. Víctor Erice es un realizador hermosamente "raro". No somos conscientes del daño irreparable de no apoyar a Erice dentro de España... Cuando nos demos cuenta será demasiado tarde.