domingo, 10 de marzo de 2024

Presentación de ‘Literaturas del desvío. La influencia de Gombrowicz en Piglia y otros autores contemporáneos’


 

El próximo 15 de marzo presentaré a mi libro de ensayo Literaturas del desvío. La influencia de Gombrowicz en Piglia y otros autores contemporáneos en el Centro de Arte Moderno de Madrid. Me acompañará el poeta y crítico Jorge Olivera y dialogaremos sobre la figura del autor polaco Witold Gombrowicz y su influencia en Ricardo Piglia, y cómo el argentino, desde su lectura desviada, deslegitimaba el canon de su país y reivindicaba una lectura desviada de la tradición, algo que también compartieron Roberto Bolaño, Enrique Vila-Matas, Sergio Pitol y Alan Pauls. 

Añado la descripción que viene en la contraportada del libro.

En la historia de la literatura mundial, hay recorridos de literaturas desterritorializadas, autores que, en situaciones de desarraigo, acaban influyendo en tradiciones diferentes, sin que aparentemente haya una gran conexión entre ellos, logrando incluso alterar la tradición de un país. Casos como el de James Joyce o Franz Kafka son paradigmáticos, pues perteneciendo a países periféricos europeos y bajo condiciones de cierta marginalidad cultural (el primero, irlandés, bajo la larga sombra de Reino Unido; el segundo, checo en lengua alemana y judío) modificaron los espacios literarios europeos del periodo de entreguerras, hasta llegar a convertirse en escritores centrales, imprescindibles para comprender la narrativa del siglo XX.

Witold Gombrowicz es otro ejemplo de autor singular, pues constituye un caso atípico tanto por su itinerario biográfico, como por las consecuencias que acarrea su lectura en determinadas tradiciones y los paradigmas que ha ido forjando la crítica internacional en relación con su obra. Sus reflexiones desprejuiciadas, sus propuestas provocativas o su poética cercana al absurdo, dejaron un poso importante en muchos escritores hispanoamericanos. Además, su peculiar situación de autor extranjero en Argentina que toca temas de aquel país, así como la experiencia singular de la traducción de su novela Ferdydurke al español, permite replantearnos algunas problemáticas, como la literatura nacional y el canon o las relaciones entre literaturas menores y la literatura mundial.

 

 


 

 


lunes, 26 de febrero de 2024

Susan Howe: clasificar los hechos o diecinueve maneras de ver a Marker



Seguramente, los cineastas que hacen no ficción a veces trabajan intuitivamente por telepatía factual. Para mí la poesía es telepatía factual.

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El documentalista, fotógrafo y viajero francés, Chris Marker, era ante todo un poeta.


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En Esculpir en el tiempo: reflexiones sobre el arte, la estética y la poética del cine (1986) Tarkovski examina su postura ante una estética del cine (...). ¿Qué es una película, se pregunta continuamente:

  • ¿Hechos?
  • ¿Formas dentro de una caja?
  • ¿Tiempo esculpido?
  • ¿Tiempo en forma de hechos?
  • ¿La vida grabada?
  • ¿Una verdad anónima?
  • ¿La marca impresa del pensamiento?




(Susan Howe, Clasificar los hechos; o diecinueve maneras de ver a Marker seguido de Estructuras. Kriller71, 2019. Traducción de Tatiana Lipkes).

domingo, 18 de febrero de 2024

La zona de interés

 


(La zona de interés -The Zone of Interest-, dirigida por Jonathan Glazer, Reino Unido, EEUU, Polonia, 2023. Basada en la novela del mismo titulo de Martin Amis).

lunes, 12 de febrero de 2024

Philip Lamantia: Selección de poemas I y II





Philip Lamantia (Selección de poemas I y II), Varasek, 2022. Selección y traducción de Vicenç Quera.

 

La editorial Varasek publica en dos tomos una selección de poemas del estadounidense Philip Lamantia (1927-2005), poeta relacionado con la Generación Beat y el Renacimiento de San Francisco. Lamantia ya aparecía en la primera antología beat traducida en España en 1970 por Marcos-Ricardo Barnatán (reeditada recientemente), junto a Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinguetti y Gregory Corso. Sin embargo, esta publicación es la primera traducción de su poesía de manera independiente. La edición se enriquece con el generoso prólogo firmado por Garret Caples, Andrew Joron y Nancy Joyce Peters que contextualiza la vida y obra del autor.

 

Philip Lamantia fue un poeta precoz y con tan solo 16 años ya llamó la atención de críticos como Kenneth Rexroth y publicó poemas en las importantes revistas Review y VVV. Conoció a André Breton en los años 40 y fue rápidamente aceptado por el francés, quien lo denominó “el primer poeta surrealista norteamericano”, etiqueta que ha perdurado en el tiempo. Lamantia, como muchos compañeros de los años 50 y 60, se rebeló con su poesía ante la sociedad de posguerra, anhelando una vida más justa y humana y abriendo nuevas formas de experimentación.

 

De hecho, Lamantia fue uno de los primeros en tematizar el consumo de drogas, e introdujo la práctica del peyote en el Área de San Francisco, tras sus viajes a México en los años 50. Entre sus temáticas, se encuentra su preocupación por los efectos de las drogas, o más bien, cómo a través de su consumo le llevaba a estados de conciencia alterados que le permitían indagar sobre la realidad más profunda, buscando incluso experiencias extracorpóreas. Por ello, suele relacionarse con la tradición de la poesía visionaria, heredera de William Blake.

 

También fue pionero en montar recitales poéticos con músicos de jazz, adelantándose al spoken word.Asimismo, participó en la famosa lectura de la Six Gallery de San Francisco en 1955, junto a Allen Ginsberg, Michael McClure, Lew Welch, Philip Whalen y Gary Snyder. A pesar de ello, no fue un autor tan conocido como otros compañeros de generación y mantuvo épocas sin aparecer públicamente, por lo que fue visto por muchos como un poeta independiente y en ocasiones, aislado, si bien su influencia en los beats y en el propio Ginsberg es importante.

 

Sus primeros poemas alternan imágenes surrealistas con una gran delicadeza: “Cuando salga el sol ella vivirá en un cielo / cubierto de sangre de gorrión / y envuelto en túnicas de perdida inocencia”. La poesía de Lamantia, -sobre todo en sus primeros poemarios-, experimenta con la plasticidad del lenguaje y su capacidad de sugerencia. Después, su poética va evolucionando hacia una mayor complejidad y barroquismo. Los textos de Tau revelan su interés por el esoterismo, así como una búsqueda del éxtasis. En esa línea visionaria sigue con su libro, titulado precisamente Ekstasis, donde el interés metafísico va creciendo, a la vez que integra la metapoesía: “¡góngora! ¡góngora! ¡Creo que eres el fin! / GÓNGORA, ¿eres el poeta más grande? Quiero decir / ¿eres el poeta de poeta del poeta del poeta de poeta del mayor poeta?” Otros poemarios como Narcótica (1959), plasman épocas de crisis personales relacionadas con las drogas.

 

Viajó y vivió en distintos países (incluido España), debido a su interés por conocer otras culturas e investigar tradiciones, llegando a convivir con los washoe de Nevada y los cora de México. Su obra fue derivando hacia una propuesta más personal, si bien siempre mantuvo un lenguaje arriesgado, heredero del surrealismo, como puede comprobarse en muchos de los poemas del segundo volumen, con textos comprendidos entre 1962 y 2001: “De mi sombrero de cardúmenes / Señoras mezcladas en un parque de focas / Fuego transvestido y guiño del agua / Una llama verde viola los tulipanes del jardín”. Algunos poemas pueden recordar al Lorca de Poeta en Nueva York, como el título “Nueva York poema vacío Nueva York”, mezclado, eso sí, con la propia propuesta dislocada de Lamantia: “nueva york la cabeza asfixiada de nueva york / nueva york una cremallera en el cráneo (…) hola. hola. ñac. jaco. ñac. ñac. / una columna de polvo de hoja de vidrio / un huso para el pelo alzado de las calles en / reconstrucción / sin construcción, en construcción”.

 

Eran muchas sus influencias, aderezadas a su vez por su interés por la mística y la religión, así como la alquimia y la egiptología. Sus poemas entran directamente en lo sensorial y parecen venir desde el profundo subconsciente, revelando una realidad alucinada: “El hombre es una ventana falsa / por la que su doble camina hacia la verdad”. Su poesía es imaginativa y libre, creando imágenes que desconciertan. Al tratarse de un poeta de herencia surrealista, el efecto de escritura automática perdura en sus textos con una extraña belleza: “Cuando es medianoche bajo el mar / con las heridas abiertas de los peces para que yo entre en ellas / acabad conmigo / acabad con mi dulce dolor / mis combativas estatuas”.

 

Como muchos compañeros de generación, Lamantia también se preocupó por el medio ambiente y la cultura indigenista, aglutinando referencias diversas e incluso personajes históricos integrándose a modo de collage, formando un todo, algo que se aprecia en su última etapa, en poemas como “El romántico” o “”Palabras que sueño”.

 

Lamantia fue un poeta que desarrolló una honda introspección interior a la vez que experimentó con el lenguaje y los estados de conciencia. Su poesía es inclasificable y estos dos libros nos descubren una de las voces más personajes de la poesía estadounidense de la segunda mitad del siglo XX.


(Reseña publicada originariamente en Vallejo & Co. el 6/6/23).

lunes, 5 de febrero de 2024

Chantal Maillard: la herida en la lengua

 

Imagen extraída de https://www.elespanol.com/cultura/libros/20171003/251475866_0.html
Imagen extraída de https://www.elespanol.com/




Presa

la escritura Libre

sólo

para el destello.


    Al acecho. Entre las cuerdas.

    Susurrando.


                        *



Lenguaje: lujosa encuadernación

de la ignorancia.


(Chantal Maillard: La herida en la lengua,  2015, en Lo que el pájaro bebe en la fuente y no es el agua. Poesía reunida 2004-2020. Galaxia Gutenberg, 2022).

viernes, 26 de enero de 2024

Undergods: el mundo en ruinas



Undergods, dirigida por Chino Moya. Reino Unido, 2020.


K y Z conducen un camión en una ciudad devastada y recogen cadáveres mientras se cuentan historias inquietantes.


Una historia dentro de otra historia dentro de otra historia. La narración se convierte en una manera de proyectar miedos y anécdotas, como Las mil y una noches en una sociedad hecha jirones. Las historias se ramifican, se embuclan en espirales que no tienen solución.


Un paisaje postapocalíptico, como después de una guerra que solo ha dejado sordidez y deshumanización. Una sociedad distópica donde los personajes son como marionetas que se comunican a duras penas. El absurdo de unas vida alienadas, el sometimiento de una sociedad brutal. Como si Kafka hubiera escrito un guion en pleno siglo XXI.


¿Hay algo en común en esas historias rizomáticas? Hombres que no son capaces de controlar la situación y tienen miedo de perder a sus mujeres o hijas; extraños que entran en la vida de uno y alteran el orden cotidiano. 


La fotografía, con tonos azulados (que recuerdan al ilustrador e historietista Enki Bilal), la arquitectura brutalista, junto a la atmósfera decadente del Este de Europa (la película se rodó en Belgrado y Tallin), ayudan a configurar una ambientación turbia y brutal.


Extrañamiento, surrealismo, poesía. Ecos de E.T.A. Hoffmann, David Cronenberg, David Lynch, Yorgos Lanthimos,  Michael Haneke.


Una película distópica que también es un cuento que también es una historia de terror psicológico.


Una película de culto. 





(Ver en Filmin).