jueves, 30 de octubre de 2014

Mercromina vuelve a los escenarios diez años después


Mercromina, uno de los grupos más personales de pop rock español, que surgió en los 90 a partir de las cenizas de Surfin' Bichos, vuelve a los escenarios diez años después de su disolución. Las descargas de guitarras, la intensidad de sus canciones, los emparejaba con sus primos Chucho (también surgidos a partir de Surfin' Bichos) e incluso Los Planetas, sacando álbums tan notables como Hulahop o Canciones de andar por casa


Mañana viernes 31 de octubre actuarán en la sala Joy Eslava de Madrid, con motivo del 25 aniversario del sello Suberfuge (mirar información aquí). 


jueves, 23 de octubre de 2014

S., de Gipi


S., de Gipi (Ed. Sins Entido, 2007).

Gipi ha demostrado en los últimos años que es uno de los autores de cómic europeos más interesantes del momento, gracias a obras tan destacadas como Apuntes para después de una guerra (Premio al Mejor Álbum en el Festival de Algoulême 2006) o Exterior noche. Así, junto a la Nouvelle BD o algunos autores españoles actuales de indudable atractivo (¿podríamos hablar de Nuevo Tebeo o Nuevo Cómic Español?), Gipi corrobora que el importante fumetto italiano sigue produciendo valores (el propio Gipi, Igort, Gabriella Giandelli) que prometen un futuro alentador para el cómic europeo.

En este nuevo álbum titulado S., Gipi se muestra como un narrador sutil, con un gran control del tempo narrativo y un uso de las palabras y el texto que acaba fundiéndose con el concepto visual. Basado en una experiencia autobiográfica, Gipi cuenta la historia de S., padre del narrador, que sirve de excusa para ampliar la dimensión narrativa, con la II Guerra Mundial de fondo, construida a partir de recuerdos, rememorando trozos de vidas de diferentes personas, siempre unidas por la presencia de S, firmando así un sentido homenaje a su querido padre.

Llama la atención la concepción novelesca de la historia, donde el tiempo pierde la linealidad en favor de la construcción discursiva, ganando en matices que enriquecen la trama, además de resultar dinámico. Sobre todo –y esto es lo más difícil- logra que resulte natural, pues monólogo y secuencia visual se adaptan perfectamente. También resulta notable la ya típica textura de acuarela en el autor italiano, el dibujo simple con colores suaves. Como en la obra de Proust, el tema más importante de este libro es la reconstrucción del pasado o de una parte del pasado, creando un ritmo y una ambientación especiales, dando lugar a los detalles subjetivos, construyendo un discurso secuencial sin orden aparente, donde la poesía se palpa casi en cada escena.

Resulta gratificante leer cómics como este, corroborando que actualmente estamos en un momento dulce, con propuestas sorprendentes y experimentos que motivan la evolución de este arte.


(Reseña publicada originariamente en www.deriva.org en 2007 y retocada ligeramente).



viernes, 17 de octubre de 2014

La isla mínima y True Detective: sordidez y corrupción en las marismas



Nada más comenzar La isla mínima (protagonizada por Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo), uno no puede dejar de pensar en True Detective, la serie estadounidense protagonizada por Woody Harrelson y Mathew McConaughey. La fotografía aérea donde se divisan las marismas del Guadalquivir que evocan a los pantanos de Louisiana; la densidad y la sordidez que emanan de las aguas cenagosas hacen pensar en la serie estadounidense. Asimismo, encontramos algunos paralelismos en la propia trama, con una pareja de policías que investigan un crimen (con el pasado oscuro de uno de ellos). También podríamos destacar la ambientación y las atmósferas inquietantes que dejan entrever una narración sugerente y con matices que trascienden la propia trama: la corrupción política de la transición y moral del ser humano: la degradación vital. Saber que la vida era otra cosa. Engañarse a uno mismo, o en todo caso, resignarse y mirar para otro lado. Mirar a los demás y callarse. Pero no dejan de ser algunas similitudes. A veces el azar tiene estas cosas, porque evidentemente, son dos obras paralelas en el tiempo y en la estética, y parece poco probable que una haya influenciado a la otra. Sin embargo, también tienen sus diferencias, que son muchas. 


Por otra parte, pienso en algunos planos sobre paisajes que tienden a la abstracción, como ese final donde la lluvia cae sobre los protagonistas como si se tratara del descenso al Hades. Como Orfeo buscando a Eurídice. Y entonces no puedo evitar no rememorar esa gran película, ese fascinante thriller que es Memories of Murder, del surcoreano Bong Joon-ho, donde la lluvia adquiere algo más que una presencia constante, pues acaba convirtiéndose en protagonista, como la luz en los cuadros de Velázquez o Rembrandt. Y de nuevo, una pareja de policías como protagonistas. Y de nuevo, la corrupción, la degradación. ¿Un bucle? ¿Filosofía? Solo buen cine. 



sábado, 11 de octubre de 2014

Sergio Pitol: El arte de la fuga

Uno es los libros que ha leído, la pintura que ha visto, la música escuchada y olvidada, las calles recorridas. Uno es su niñez, su familia, unos cuantos amigos, algunos amores, bastantes fastidios. Uno es una suma mermada por infinitas restas.


(Sergio Pitol, El arte de la fuga, Anagrama, 1996).

sábado, 4 de octubre de 2014

Afterpop de Eloy Fernández Porta


Afterpop. La literatura de la implosión mediática, de Eloy Fernández Porta (Ed. Berenice, 2007).

Muchas veces se ha debatido sobre el sentido y el uso de la palabra “Pop”, pero pocos en la actualidad pueden ser tan profundos en sus planteamientos, críticos con la sociedad y los medios culturales, además de provocador en su propuesta como el escritor, ensayista y profesor universitario Eloy Fernández Porta. El autor catalán propone una relectura de ciertos iconos de la cultura moderna, desde escritores como Javier Marías, Ray Loriga, Enrique Vila-Matas, David Foster Wallace o Robert Coover, pasando por autores de cómic (Robert Crumb, Daniel Clowes, Charles Burns), realizadores (Todd Solonz, David Cronenberg, Michael Haneke), artistas musicales (Mogwai, R.E.M., Brian Eno, John Zorn), pintores (Roy Lichtenstein) e incluso realidades socioculturales como la serie B, la cibernética o la publicidad, todo ello escrito por una prosa densa y aguda, donde mezcla sociología, crítica literaria y semiótica (con influencias de pensadores como Walter Benjamin, Humberto Eco o Gilles Deleuze) para reconstruir una realidad “Pop” que muchos se empeñan en soslayar. Una clara propuesta intelectual sin prejuicios ante la casi siempre casposa y acomodada crítica cultural del país.


(Reseña publicada originariamente en H Magazine, 2007).