sábado, 31 de diciembre de 2022

Matilda Södergran: un poema



Sostienes una bola dura de arcilla en la mano. Igual a ti. La banda con organista de la garganta quedó anestesiada. 

Escribes siempre algo diferente a lo que quieres escribir.

 

*

 

Du håller en hård lerklump i handen. Lik dig själv. Orgelbandet i halsen bedövat.

Du skriver alltid nägot annat än det du vill skriva.


(Matilda Södergran, Los delirantes. Letraversal. Traducción de David Guijosa Aeberhard).

lunes, 19 de diciembre de 2022

Libro de los icebergs, de Óscar Curieses



Libro de los icebergs, de Óscar Curieses. Varasek Ediciones, 2022.

 

Óscar Curieses es un escritor inclasificable, que desborda los géneros y los límites del concepto de libro. Hasta ahora, ha publicado distintos poemarios con una escritura heredera de las vanguardias, además de otros libros narrativos y ensayísticos, si bien su alcance creativo llega a la performance y la intervención, además de confluir con diversos artistas en proyectos multidisciplinares. 

 

Conviene aclarar que la obra de Curieses lleva rompiendo moldes y desdibujando fronteras genéricas desde su comienzo. Su primer libro, Sonetos del útero (2007), alternaba sonetos sin rima con variaciones estróficas y poemas en prosa y hasta versos de una sola palabra; Dentro, es un bello poemario que se aleja de referencias evidentes y está dedicado a la filmografía del cineasta sueco Ingmar Bergman, aglutinando distintas influencias que van desde Sebastian Bach a Lou Reed; Hay una jaula en cada pájaro, es por un lado una “antología poética”, pues recogía una selección de su obra publicada hasta la fecha, pero también alternaba poemas ya publicados con otros inéditos y material alternativo que dialoga con otros lenguajes como la música o la performance e incluía un CD de audioperformace con su grupo AMC313. Hombre en azul es un diario ficticio del pintor Francis Bacon que viene acompañado de fotografías en distintos formatos y hasta unas gafas en 3d que lo convierten en un bello libro-objeto. Constitución española, de reciente publicación, es un libro-intervención que cuestiona la carta magna, vaciando su contenido de palabras y dejando solo los signos de puntuación, acompañado por un puñado de ensayos de diferentes artistas. Por si fuera poco, el autor también ha traducido a los poetas Sharon Olds y Rolando Pérez y es autor del libro de ensayo En el cine de Auster. Asimismo, ha participado en numerosos proyectos multidisciplinares con otros artistas como David Reznak, Luis Martínez de Merlo o Juan Gómez Espinosa y y textos suyos han servido de base para piezas de danza contemporánea de la coreógrafa Catherine Diverrès. Actualmente prepara la exposición sobre OPS/El Roto/Rábago y trabaja con Pablo Ramírez en el proyecto La poesía si es que existe.

 

Centrándonos en Libro de los icebergs, lo primero que conviene destacar es que se trata de un trabajo que ha ido desarrollando a lo largo de los años. El propio autor así lo indica en una nota al final del libro titulada “Entonces y ahora”, donde afirma que la primera versión del poemario se terminó en 2010 pero debido a los acontecimientos socio-políticos de 2011 (y el movimiento 15M) el texto fue modificado, pues aquella crisis “afectó a lo estético”. De alguna manera, se trata de una declaración donde el poeta reconoce la reescritura y cómo la dimensión política ha ido ganando fuerza en su obra.

 

El libro se abre con una reveladora cita de Kano No Chomei: “La belleza de un paisaje no tiene dueño, de modo que cualquiera puede obtener consuelo con su contemplación”. ¿Es una sugerencia ante lo que vamos a leer? ¿Es entonces un libro sobre el consuelo? El lector decidirá. Lo cierto es que los textos se vertebran desde el espacio de la memoria y el duelo y el propio autor habla de “reconstrucción”. Lo perdido siempre se transforma en memoria y por tanto, el hecho de recrearlo se hace necesario para no olvidar. La poesía de Curieses se escribe normalmente desde dentro y se relaciona con el afuera, mezclándose, (con)fundiéndose, reconstruyendo su propia sintaxis (algo que viene realizando desde su primer libro). Lo mismo ocurre con el espacio de la realidad, que aglutina sueños, películas o recuerdos. Ficción y realidad forman un todo.

 

Como un iceberg, lo que apreciamos en la superficie es solo una parte y tal vez por ello los textos se vertebran sobre lo escondido, lo que no es visible, como el espacio de lo íntimo, la memoria o el dolor. Los poemas tienen diferentes palabras que aluden a lo vacío o a cosas que no son mensurables  (“hueco, nieve, memoria, viento, vaho, blanco”). Construir es de alguna manera empezar desde la ausencia, rellenar esos vacíos. Así, se va generando un sentido: “Coser todo copo. Nieve para construir un manto”.

 

El libro se divide en dos secciones, “Icebergs” y “Prosa de los icebergs”. La primera parte la forman poemas breves y la segunda es una reescritura de esos poemas de la primera parte transformados en prosa. Lo sorprendente es que cada poema en prosa tiene un opuesto, pues ambos están presentados por dípticos, enfrentados en la misma página arriba y abajo. Así, el texto que leemos al principio, se reescribe de nuevo en prosa, y todavía se verá modificado una vez más en su escritura al revés. Si los palíndromos consisten en escribir una palabra o frase que se puede leer al derecho y del revés, los poemas aquí presentes tienen un efecto similar, si bien se forman ciertos juegos especulares que generan diversos significados. En ocasiones, esa escritura “al revés” genera una simetría: “Aire pálido en nosotros. Silencio / Silencio. Nosotros en aire pálido”. En otras, se reescribe el significado desde el orden sintáctico o desde los cambios en la puntuación y el ritmo, ofreciendo hallazgos: “Piel. La bajo. Sobrenieva / Sobrenieva bajo la piel”. Otra consecuencia derivada de la lectura de los textos es el replanteamiento del verso como espacio donde plasmar un ritmo. La escritura se moldea como en la escultura y sus posibilidades se multiplican, diluyendo los límites entre el verso y la prosa. A menudo, en ese proceso de deconstrucción, resulta una frase agramatical que evoca imágenes potentes y cierto extrañamiento: “Abro la puerta de la nieve. Tú avanzas en mí descalza hacia el no yo. / Yo no, el hacia descalza mi en. Avanzas tu nieve, la de puerta. La abro”.

 

Por tanto, hay tres planos, o dos vueltas de tuerca, hasta el punto de no saberse exactamente cuál es la primera versión y en esa intersección los textos cobran otro significado. También hay repeticiones de palabras, que ayudan a formar una atmósfera homogénea e intensa y forman resonancias: “Nieve sobre esqueletos de nieve. Nievan al abrazarse. Se parten de frío”. La pérdida o el duelo nos lleva a sentimientos encontrados, contradicciones y emociones complejas que a veces no somos capaces de identificar y nos construyen a nosotros mismos, algo que reflejan los poemas de Libro de los icebergs. 

 

Curieses se aleja de cierto barroquismo y el expresionismo de sus primeros poemarios aunque mantiene algunas señas de identidad: experimentación lingüística, introspección, intensidad, creación de imágenes o recurrencias internas, en un intento de rebelarse ante el lenguaje y revelar otra mirada. Lo que es seguro, es que la lectura de este poemario es una aventura que no dejará indiferente.


(Reseña publicada originariamente en Vallejo & Co el 1/11/22).

 


domingo, 4 de diciembre de 2022

Nikke Naeme: el lado oscuro de la mente



Nikke Naeme es un artista multidisciplinar afincado en Amsterdam, Holanda. Sus obras tienen un estilo neoexpresionista y me recuerdan a Antonio Saura, pero también a Jean-Michel Basquiat, Francis Bacon o David Lynch. Caras, rostros, cuerpos, interioridades, convulsiones, gritos, carencias. Representaciones esquizofrénicas, eléctricas, que hacen pensar en la vulnerabilidad de la vida y el lado oscuro de la psique.

Añado un par de ejemplos de su arte. Para más información: web e Instagram.




sábado, 26 de noviembre de 2022

José Ángel Valente: un poema


 XXIII

 

El gato es pájaro.

 

Salta de su infinita

quietud

al aire. 

            Se hace presa.

Es cuerpo, presa con su presa.

                                                Vuela.

Desaparece hacia el crepúsculo.

 

(José Ángel Valente, El fulgor, 1984).

lunes, 14 de noviembre de 2022

Swallow: la rebelión se hace tragando


 
Vivir el vacío dentro de una pecera. Salir a la superficie y asfixiarte, o casi. Sentir que dentro de la pecera no puedes ser tu misma, pero fuera, tampoco. Vivir la vida que los demás quieren que vivas. Complacer a los demás, pero… ¿Quién te complace a ti? ¿Qué puedes hacer cuando no sabes complacerte a ti misma? 

El vacío cotidiano te puede llevar a hacer cosas inesperadas. Tragar objetos punzantes puede ser un ejemplo como otro cualquiera, por raro que parezca. 

Ser mujer, esposa, ama de casa, madre. Mantener un estatus, aceptar un rol y callar. Ante esa situación de sometimiento, intentar ser feliz, y si no, fingirlo. Pero algo se rompe por dentro. Y entonces, mujer, te rebelas, sufriendo en el proceso. 

Reberlarse hacia dentro, hacia fuera. 

(Swallow, dirigida por Carlo Mirabella-Davis. EEUU, 2019).

miércoles, 26 de octubre de 2022

Sylvia Plath: La campana de cristal



Así que empecé a pensar que tal vez fuera cierto que casarse y tener niños equivalía a someterse a un lavado de cerebro, y después una iba por ahí ideotizada como una esclava en un estado totalitario privado.


*


Finalmente decidí que si era tan difícil encontrar un hombre viril, inteligente y que todavía fuera puro a los veintiún años, yo podía olvidar lo de conservarme pura y casarme con alguien que lo fuera. Entonces, cuando él empezara hacerme la vida imposible, yo también podría hacérsela a él.


*


El problema era que yo detestaba la idea de trabajar para los hombres de cualquier forma que fuera.


(Sylvia Plath, La campana de cristal, 1963. Traducción de María Elena Rius, Edhasa, 2012).

sábado, 15 de octubre de 2022

Presentación de ‘Libro de los icebergs’ de Óscar Curieses


El escritor y poeta Óscar Curieses presenta su último poemario, Libro de los icebergs (Varasek Ediciones). Yo he leído el libro (y he escrito una reseña del mismo que saldrá próximamente en Vallejo & Co) y merece mucho la pena, pues se trata de una propuesta emocionante que tematiza la pérdida y la reconstrucción de la memoria, abordando una escritura lúdica e introspectiva llena de hallazgos.

👉🏼 La presentación tendrá lugar el miércoles 19 de octubre a las 19h en la librería La Central de Callao, en Madrid. El autor estará acompañado por Enrique Winter y Sara Martín. Más información: aquí.


lunes, 10 de octubre de 2022

‘Los diarios de Andy Warhol’: qué hay tras las máscaras

 



Docuserie basada en los diarios de Andy Warhol que narra experiencias de su vida privada, centrándose mayormente en sus relaciones sentimentales. Llama la atención el hecho de que la voz de Warhol está creada por Inteligencia Artificial, para recrear fragmentos de su diario. Por otro lado, la serie profundiza en alguna de sus relaciones personales, además de profesionales, sobre todo en su trabajo junto al artista Jean-Michel Basquiat en los años 80. Asimismo, los episodios conforman un mosaico rico del Nueva York de los años 70 y 80, por lo que supone un testimonio de una época muy especial, llena de cambios sociales y culturales. Pero, con mucha diferencia, lo más impresionante no es su vida, sino su obra. El arte de Warhol es multidisciplinar: realizó cine experimental, pintura, murales, música, tv, publicidad, incluso arte digital, revolucionando el panorama del siglo XX, estableciendo nuevas relaciones entre el arte y los medios y convirtiendo el arte en un producto de consumo masivo. A pesar de ello, y de su enorme fama, Warhol se cuestiona a menudo, se pregunta si tiene sentido lo que hace y cuánto valor hay en sus obras, y también se muestra inseguro en sus relaciones personales. Al final, da la sensación de que estaba muy solo, que su imagen no mostraba lo que había tras las distintas máscaras. La serie no aborda toda su vida, pues se basa en las conversaciones que el artista de Pittsburgh mantuvo con Pat Hackett desde que estuvo a punto de morir en 1968 por un disparo, hasta el final de su vida, en 1987. Por tanto, se echa en falta la época de la Factory, su relación con The Velvet Underground o Nico, así como su fascinante época cinematográfica, pero en todo caso, hay suficiente material como para admirar a este artista singular y comprobar que su legado se mantiene muy activo durante el siglo XXI. 

(Los diarios de Andy Warhol, dirigida por Andrew Rossi y producida por Ryan Murphy. Serie documental, EEUU, 2022. Netflix).



lunes, 19 de septiembre de 2022

La suerte suprema, de Mariano Antolín Rato



La suerte suprema, de Mariano Antolín Rato (Pez de plata, 2022).

 

Mariano Antolín Rato (Gijón, 1943) es un escritor y traductor importante dentro del panorama literario español desde hace varias décadas. Como narrador, es considerado uno de los innovadores de la novela en los años 70, gracias a obras (influenciadas por el nouveau roman o la técnica del cut-up) como Cuando 900 Mil Mach Aprox o De Vulgari Zyklon B manifestante. Además, destaca por ser el primero en traducir en España a Jack Kerouac o William S. Burroughs y entre su nómina interminable de autores traducidos, se encuentran William Faulkner, Scott Fitzgerald, Gertrude Stein, Ezra Pound, Charles Baudelaire o Anne Waldman. Su reconocimiento institucional llegó en 2014 cuando se le concedió el Premio Nacional a la Obra de un Traductor.

 

Antolín Rato ha publicado recientemente la novela Silencio tras el telón del sueño en la editorial ovetense Pez de Plata (Premio de la Crítica de Asturias 2017), y en el presente 2022 La suerte suprema en la misma editorial. Lo primero que podemos decir de esta publicación es que entra por los ojos ya desde la portada, con unas imágenes en tonos rojos y amarillos sobre un fondo negro, donde se mezclan un incendio, un dron con una cámara, un ordenador portátil, la silueta de un hombre algo encorvado acompañado por un perro y un camino. No deja de ser una concentración de lo que nos vamos a encontrar en la novela. 

 

La suerte suprema es una suerte de viaje iniciático subvertido de un casi octogenario, o lo que es lo mismo, una Vollendungsroman o “novela de terminación”, como dice el protagonista y narrador; es decir, una novela sobre la etapa final de vida del protagonista. Rafael Lobo (personaje de otras novelas suyas) es un escritor que sufre una crisis creativa y tras recibir un encargo literario, se ve inmerso en una atípica situación a partir de un gran apagón que lo obliga a vivir una experiencia singular. Lobo está obsesionado con Helwna Troyano, una musa virtual que le hace evadirse de sus problemas, a la vez que supone un obstáculo para cumplir con su encargo literario. El apagón digital le obliga a salir de su retiro espiritual y emprende una peculiar odisea para recuperar a Helwna, pues busca desesperadamente una manera de conectar su ordenador portátil. ¿Es su interés por volver a ver a Helwna Troyano una excusa para procrastinar su encargo literario o simplemente se trata de un octogenario que chochea en el final de sus días?

 

El sesgo paródico y la intertextualidad son evidentes. Sobresale Helwna Troyano, un claro guiño a la Helena troyana de La Ilíada,siendo aquí un personaje virtual, motivo de las preocupaciones del protagonista, que en vez de un héroe homérico, es un anciano que experimenta su odisea la mayor parte del tiempo andando, en coche y hasta bicicleta, para encontrar a su adorada Helena, que ni siquiera es una mujer de carne y hueso. También destaca el nombre de la editorial que ampara al protagonista, Farrar & Faber, con reminiscencias claras a la editorial independiente Faber & Faber que fue vendida al grupo Farrar, Straus and Giroux, que a su vez forma parte de un conglomerado mayor.

 

Además, el protagonista ironiza no pocas veces sobre la propia novela y sobre el lenguaje, dando cabida a las glosas y los correlatos (como ya hiciera Antolín Rato en su primera novela Cuando 900 Mil Mach Aprox). Lobo narra en primera persona del presente, conformando un discurso espontáneo y cercano, propiciando una acción viva, pero se trata también de un juego metadiscursivo; de hecho, aparece repetidamente el mismo título que estamos leyendo, La suerte suprema.

 

La ironía es continua, se cuela casi en cada frase, y la autocomplacencia del narrador se quiebra con toques de atención: “¡Vamos a ver, Lobo! Ya resulta cargante tanta referencia ramplona. Aquí sobran las alusiones vulgarizadas y traídas por los pelos a visiones homéricas con exclusiva permanencia académica”. En otros momentos, el humor paródico nos deja párrafos divertidísimos, como en esta patética confesión en un momento de debilidad del protagonista: “Tendré que buscar una cuerda para imitar, siempre en plan pobretón, a Sergei Esenin o Foster Wallace. O una escopeta y terminar al modo de Kurt Cobain. O más fácil: tirarme desde un piso algo según se dice que hizo José Agustín Goytisolo. Porque ni tengo coche donde meterme e inhalar anhídrido carbónico como Anne Sexton, ni casa donde asfixiarme con el gas del horno copiando a Sylvia Plath”. Las descripciones tampoco tienen desperdicio y abundan las frases para subrayar: “Su paso como hebras turbias y deshilachadas suscita -cosa nada rara en mí- imágenes pareidólicas que desplazan los presentimientos catastróficos de hace muy poco”.

 

También hay otros personajes con enjundia, como Tessa May y Carlos Alamar con sus maniobras subrepticias, además de otros secundarios que, si bien aparecen en escasas páginas, su presencia enriquece con matices una propuesta heterogénea que refleja una sociedad cada vez más caótica y deshumanizada, donde la gente aprovecha cualquier situación que se propicie para arrasar con supermercados o gasolineras, al estilo de The Walkind Dead y otras tantas series y videojuegos que evidencian el interés actual por las historias postapocalípticas. El hombre es un lobo para el hombre. El caos se apodera de la ciudad y en las zonas rurales, espacio de donde parte Rafael en su periplo hacia Madrid, se desencadenan escenas absurdas y surrealistas que resultan más que jugosas (como la casa de la joven punki rodeada de bombas lapa, que recuerda a la saga de videojuegos Fallout, o la pareja de nudistas que parecen extraídas de una pieza teatral de Ionesco o Arrabal).

 

El cambio climático, la adicción al mundo cibernético o la explotación laboral son problemas derivados de la sociedad de control, y aquí surgen como temáticas secundarias que Antolín Rato logra fundir a la vez que le sirven para crear un mundo distópico. A lo largo de la trama, late una visión crítica sobre la sociedad de consumo y el mercantilismo de la literatura frente a la literatura como arte, más allá de verse y manejarse como un producto.

 

A todo esto, la novela tiene varios niveles de lectura, y tal vez el más relevante sea el metaliterario, junto al proceso creativo frente al “apagón”. Rafael está mayor y se siente desmotivado, pues reconoce la aceptación que siempre ha suscitado en los críticos, pero le duele el escaso interés por parte de los lectores y tiene miedo de caer en el olvido. Por ello, intenta demostrarse a sí mismo que puede ofrecer un último aporte, aprovechando esa inesperada oportunidad para esquivar lo que, inevitablemente, es la historia de un fracaso. La suerte suprema rezuma frescura, humor, y se encuentran abundantes ingredientes para paladear. ¡ZAS!


(Reseña publicada originariamente en Culturamas el 17/06/22).

sábado, 10 de septiembre de 2022

Joanne Kyger: “Narciso”



“Mérito

Nunca reconocen el mérito

                    de lo que hago-

Nadie me lo agradece

Hago todo esto

        por la gente

              y nunca reconocen mi mérito

Quiero ser el jefe

Quiero estar al mando

Necesito dinero dinero

Nunca reconocen mi mérito

La gente no me da las gracias

Los odio. Odio esta

       ciudad.

Estoy tan solo. Nunca he

Estado tan solo”.


***


“Credit

I never get any credit

            for what I do-

No one thanks me

I do all these things

            for people

                and I never get any credit

I want to be boss

I want to be in charge

I need money money

I never get any credit

People don’t thank me

I hate them. I hate this

     town.

I am so lonely. I’ve never

    been so lonely”.


(Joanne Kyger, en The Dharma Beats. Varasek Ediciones, 2017. Traducción de Mónica Caldeiro).


lunes, 5 de septiembre de 2022

In My Skin o cómo sobrevivir mintiendo



No es fácil ser una adolescente en un mundo cruel y superficial, cuando una solo quiere brillar y vivir su vida sin sobresaltos. No es fácil vivir con un padre alcohólico y maltratador, además de cuidar a una madre bipolar. Una también necesita cuidarse a sí misma. Una necesita querer a otras personas de su misma edad. Enamorarse. Demostrar a sus profesores que no es una fracasada. Con todo ello, una siente  vergüenza. Dolor. Miedo. Ira. Culpabilidad. Hay que defenderse de esa hostilidad y esa violencia a toda costa, creando un mundo imaginario, inventando una realidad que permita superar su realidad. Mentir para sobrevivir. Con dolor y humor.

(In My Skin. Creada por Kaykeigh Llewellyn. Reino Unido, 2018. 2 temporadas. Ver en Filmin).



viernes, 26 de agosto de 2022

LiteraturaLab: Talleres de escritura





En LiteraturaLab hay abiertos dos talleres de escritura, uno de microrrelatos y otro de poesía.

✔️Taller de Microrrelato: 4 temas con videoconferencias + apuntes y ejercicios. Comienza el 5 de septiembre.

✔️Taller de Iniciación a la Poesía: 4 temas + apuntes y ejercicios: por email o plataforma. Activo hasta el 31 de diciembre.

👉🏼 Más información: https://literaturalab.com/

jueves, 18 de agosto de 2022

Kim Gordon: La chica del grupo

 



Aunque Sonic Youth siempre había sido una democracia, todos desempeñábamos un papel. Me puse en mi sitio, en el centro del escenario. No siempre había sido así, y no estoy segura de cuándo cambió. Era una coreografía cuyo origen se remontaba a veinte años atrás, cuando Sonic Youth firmó su primer contrato con Geffen Records. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que, para las discográficas de altos vuelos, la música importa, pero el aspecto de la chica es determinante. La chica afianza el escenario, atrae la mirada masculina y, dependiendo de quién sea, devuelve su propia mirada al público.

(Kim Gordon, La chica del grupo. Contra, 2015 . Traducción de Montse Ballesteros Cano).

lunes, 18 de julio de 2022

Para ser estrella a medianoche, de Anne Waldman



Para ser estrella a medianoche, de Anne Waldman (Arrebato Libros, 2022. Traducción de Mariano Antolín Rato).

 

Se publica en España una antología de la poeta estadounidense Anne Waldman  en una edición bilingüe, traducida por el escritor y Premio Nacional de Traducción Mariano Antolín Rato. Nacida en Nueva Jersey en 1945, desde muy joven, se sintió atraída por la Beat Generation y acabó formando parte de ella.

 

Waldman es una poeta realmente prolija, con más de sesenta libros publicados, además de activista cultural y feminista, algo que podemos apreciar en sus poemas. También destaca su labor como performer y artista interdisciplinar, colaborando con músicos, realizadores de cine y videoartistas. Asimismo, es una importante divulgadora de la poesía beat, especialmente por ser la cofundadora, junto a Allen Ginsberg y Diane Di Prima de la Jack Kerouac School Disembodied Poetics en Naropa University de Colorado, fundada en 1974. Entre sus múltiples reconocimientos, destacan los premios American Book Awards o el Pen Center Award. Es una de las pocas autoras que quedan vivas de aquella generación que cambió el devenir de la poesía (y no solo de la poesía) del siglo XX. Con la publicación de Para ser estrella a medianoche se confirma el creciente interés (y necesidad) de editar en español a otros autores beat, más allá de la triada Ginsberg-Kerouac-Burroughs. Prueba de ello son las recientes publicaciones de, entre otros, Joanne Kyger, Diane Di Prima, Lew Welch, Michael McClure o Lawrence Ferlinguetti. Ahora le toca el turno a Anne Waldman, de quien ya se publicó un puñado de poemas en la imprescindible Beat Attitude. Antología de mujeres poetas de la generación beat editada y traducida por Annalisa Marí Pegrum en Bartleby en 2016. Pero aquella era una antología generacional y ahora podemos ahondar más en la autora.

 

Lo primero que llama la atención de Para ser estrella a medianoche, es su carácter permeable, abierto a otras referencias y registros. Los poemas de Waldman se construyen desde la intertextualidad, así como la hipertextualidad, pues, por un lado, son textos que aluden a otros, tanto de la propia Waldman como de diferentes autores con los que genera vínculos y crea un contexto. Por otra parte, son fragmentos de diversos registros que incluyen lo extrapoético y que se complementan entre sí. Además, pueden leerse de manera independiente, como cartas breves o textos de corte reflexivo y descriptivo que se intercalan entre los versos, creando varias capas. En esa amalgama de frases, versos y fragmentos heterogéneos, se pueden rescatar algunas frases que suenan como aforismos: “Era más fácil pensar en el fin del mundo que en el del Capital” o metáforas brillantes como “semen nuclear”. También acuña expresiones más filosóficas, como “El imperio contemporáneo tecno-porno-punk”o “base tanato-pornográfica” refiriéndose al momento actual.

 

En esa escritura híbrida a la vez que metadiscursiva, destacan las glosas o introducciones que hay antes de cada poema, realizadas especialmente para esta antología. Waldman plasma, a modo de introducción, unas palabras donde aclara por qué ha escrito cada poema, e incluso, revela cómo se germinó su escritura. A veces sorprende por la disparidad de influencias que confluyen con naturalidad en un mismo texto.

 

El libro se divide en 10 poemas largos que evidencian su potencia poética. La mayoría son textos de poemarios recientes que indagan en sus preocupaciones más presentes. En “Yo soy el guardián” rinde homenaje a Jack Kerouac: “Querido Jack Kerouac / que prefirió morir a ser famoso”. Es cierto que el autor de En el camino murió alcoholizado y envuelto en un halo de soledad, alejado de la fama que se granjeó en los años 50, pero su legado ha ido ganando adeptos (por cierto, este año se celebra su centenario). De él, dice que es “eterno guardián, protector del lenguaje”, una bella manera de reconocer su valor. Waldman se muestra siempre generosa y reconoce sus influencias. Por ejemplo, dice de John Cage que es el artista por excelencia del siglo XX. No obstante, también es capaz de desmitificar o cuestionar a algunos de sus maestros, aludiendo al “imperialismo y capitalismo cultural” de Antonin Artaud y Ezra Pound, o la “academización” del lenguaje poético desde el privilegio de figuras como Gertrude Stein y Charles Olson.

 

Waldman deja claro su preocupación por el poeta comprometido: “¿Adónde ir? ¿Qué es ser poeta ahoraPasaremos felizmente desapercibidos, en una zona temporalmente autónoma donde estaremos mirando la imagen completa…”. Prueba de ello es “Esta es la realidad antitética”, un “poema de protesta” sobre la situación más reciente de la pandemia, con su consiguiente colapso general. Sin embargo, desde ese lugar es donde ella escribe sus “aullidos”: “Estamos aquí para reavivar belleza y sabiduría / Intentamos que sea posible un arte / que transforme & renueve / Intentamos conseguir revivirlo ya”. Su implicación la lleva a viajar a la frontera mexicana para ser testigo de las penurias por las que pasan los niños: “Lo que está pasando en la frontera es insoportable”.

 

“Ceremonias en el mundo del Gong” es un poema vanguardista, con estructura de collage que aglutina registros distintos, mezclando verso y prosa, como estratos que se superponen para formar un mosaico. Otros, como “Luz bloquea coda” contiene partes aparentemente disconformes, que, como ella misma reconoce, forman un “montaje de fragmentos e interjecciones sobre acontecimientos actuales”, incluyendo cartas y poemas. Incluso, pueden rescatarse fragmentos de sus largos poemas a modo de haikus: “un lugar en sombra / cerca del álamo / ¿dónde está mi as oculto?”.

 

Otro de los elementos que vertebra su poesía es la influencia del budismo, algo común en muchos compañeros de generación que introdujeron prácticas orientales en sus poéticas como una liberación de la mente frente a los mecanismos de control del Capitalismo. Waldman, budista practicante, integra su filosofía con naturalidad en su discurso.

 

El posicionamiento feminista es otro de sus temas más candentes. En “Truco o muerte” rinde tributo a la poeta Joanne Kyger (perteneciente al movimiento Renacimiento de San Francisco, así como a la Generación Beat) a la vez que se rebela frente al patriarcado: “poeta-ladrona / clava la estaca para señalar tu camino”. En “Feminismo engañoso” reacciona frente a la LGBTQfobia y la misoginia institucional.

 

Al final, se evidencia cierta influencia y reconocimiento de sus compañeros John Giorno, Patti Smith, Allen Ginsberg, Diane Di Prima, Joanne Kyger o el compositor John Cage, si bien se abre a otros autores contemporáneos, como el filósofo español Paul B. Preciado, al que denomina “pionero”. E incluso, hay reconocimiento para Lorca, ya que cierra su largo poema “Luz bloquea coda” con unos versos enigmáticos del poeta granadino (en las fotografías que se adjuntan al principio del libro, vemos a Anne Waldman en una exposición de Lorca en la Residencia de Estudiantes de Madrid).

 

El libro está editado y traducido con esmero, y se nota. Desde la portada nacarada que juega con el plata y el morado, donde se intuye el rostro de la autora, hasta las distintas tipografías y fotografías que redondean una maquetación muy cuidada.

 

Finalmente, la lectura de estos poemas supone una mirada hacia el exterior, pero también desde el exterior, pues refleja distintas problemáticas contemporáneas (género, racismo, refugiados…) que se desbordan por sí mismas. Por eso su poesía habita en el espacio público, denunciando las injusticias. La poeta estadounidense se compromete también con el lenguaje, desprejuiciándolo de su anquilosamiento institucional. Además, esta antología evidencia muchas de las temáticas o preocupaciones de la Generación Beat, como el budismo, la deshumanización del Capitalismo, la espontaneidad o la intertextualidad.


(Reseña publicada originariamente en Vallejo & Co en junio de 2022).

 

 

 

martes, 12 de julio de 2022

Rubén Martín: un poema



Acorralados en.

Sitiada por.

Existo porque.

Hallando qué.

Cosido a.

Buscando

desde.


(Rubén Martín, Nihiloma. Ediciones Liliputienses, 2020).

martes, 28 de junio de 2022

El año del Búfalo, de Javier Pérez Andújar



Pongamos que estamos en 1973, año del Búfalo para los chinos; pero no para los búfalos. Los trabajadores llevan bolsas con el emblema de los Juegos Olímpicos de Múnich del año pasado. Corre por una parte del mundo el año 1973 y, sin embargo, en España sigue siendo 1939, y si no, 1492. Lo de 1992 fue un espejismo. Se lleva lo retro, y esta vez la moda regresa al 73. Pero el día menos pensado nos dicen que aquí vuelve a ser 1939 y que Hitler ha vuelto a invadir Polonia.


(Javier Pérez Andújar, El año del Búfalo. Anagrama, 2021).

martes, 21 de junio de 2022

Separación: ser o no ser entre los “dentris” y los “fueris”




La serie dirigida por Ben Stiller y Aoife McArdle y creada por Dan Erickson es una distopía sobre la alienación laboral y las formas de control de las corporaciones que someten a los sujetos a su antojo. Heredera de las mejores distopías literarias -Un mundo feliz, 1984, Fahrenheit 451- y cinematográficas Eternal Sunshine of the Spotless Mind, dirigida por Michel Gondry y escrita por Charlie Kaufman o  Black Mirror, dirigida por Charlie Brooker-, Separación tiene a un protagonista que poco a poco va “despertando” de su letargo alienante y los episodios muestran ese desarrollo, llegando a ramificarse en otros personajes secundarios y en situaciones insólitas.


Los episodios contienen suficientes dosis de extrañamiento e inquietud como para removerse en el sillón y esbozar una sonrisa de incomodidad. Hay humor e ironía y se agradece. El extrañamiento viene por un lado, del inmobiliario vintage y la mezcla de dispositivos electrónicos actuales con otros antiguos. Así, vemos ordenadores setenteros, que recuerdan a los primeros Apple y pantallas en 8 bits con móviles actuales. Coches europeos de los años 70 y 80 (Volvo, Peugeot) en una ciudad típicamente norteamericana y planos grandes compuestos por carreteras, casas y edificios que sugieren aislamiento e incomunicación, algo que recuerda al pintor Edward Hopper, junto a una planificación estilizada y ritmo pausado donde hay cabida a los pequeños detalles que tienen más importancia de la que pueda parecer. Además, hay escenas que tienen ya su valor por sí mismas y que difícilmente se me olvidarán por un tiempo.





Uno de los aciertos de Separación es que en ningún momento sabemos a qué se dedica la empresa Lumon, donde desempeñan su labor los protagonistas y los propios trabajadores se lo preguntan, sin obtener respuesta. Ellos se dedican a trabajar y producir. Se penalizan la curiosidad y la búsqueda de la verdad. Por momentos, hay escenas que parecen extraídas de las novelas América o El castillo de Kafka, debido a los laberínticos e interminables pasillos y situaciones absurdas que viven los protagonistas en un modelo social incomprensible para el individuo que quiere saber cómo funciona, pero la burocracia y el control anulan su libertad y genera su frustración.


La novedoso aquí es la idea de “separación”, ya que los trabajadores de Lumon han aceptado por sí solos asumir una separación de los recuerdos entre los “dentris”, ellos mismos cuando están trabajando, y los “fueris”, ellos cuando están fuera del trabajo, pero ninguno puede acordarse de su “otro”, porque precisamente su vida está escindida en dos, de ahí el nombre de “separación”. Lo curioso, es que los “dentris” acaban conectando a nivel emocional, motivando solidaridad y compañerismo, algo seguramente con lo que no contaban sus jefes, y esto les lleva a revelar parte de la complejidad en la que están metidos. Como toda buena distopía, al final los temas son la sociedad de control que intenta anular al individuo y manipula sus emociones con fines corporativos.




Aparte de una dirección muy eficiente, hay un reparto heterogéneo que funciona de manera homogénea, destacando Adam Scott, Britt Lower, Patricia Arquette, John Turturro y Tramell Tillman.


(Separación -Severance-, creada por Dan Erickson y dirigida por Ben Stiller y Aoife McArdle. EEUU, 2022. Ver en Apple TV).