lunes, 4 de abril de 2016

Poema de la antología Marca(da) España




Canta el gallo aunque se ha tragado la lengua y sientes sus quiquiriquís cómo se te clavan en los pezones, en los codos, en las uñas. Los brazos extendidos buscan su sentido en el espejo del crepúsculo, la ira y la desesperación explotan en el solar de los abrazos.

Llueve. Y nieva. Y los venenos se extienden como autopistas.

Todo se volatiliza: los escarabajos bajo sus pelotillas de estiércol, la voz ronca que se adhiere a la roca, el erizo que se retuerce dentro de la lavadora.

Miras las venas azules, el sol que se pierde en las chimeneas invisibles y compruebas los látigos de hormigón impuesto en los ojos.

El hambre de alba martillea en cada zapato y tú zigzagueas en tu iglú de plata, cobijando la luz rota, reclamando madera como termitas rojas.

Pero las máscaras hace tiempo que se desollaron. Esperas un cambio en el curso del río, observas las ocas que brillan en la oscuridad.

Subir la montaña, respirar la montaña.

(Carlos Huerga. Poema perteneciente a Marca(da) España. Retrato poético de una sociedad en crisis, Amargord, 2014, VVAA).

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