«Sí. El desplazamiento de la marea, a su regreso, y el mío propio. Una pregunta surge de la quietud, y luego va avanzando pulgada a pulgada: ¿ha existido este día ya antes, o se ha alzado desde la orilla, desde un verso, un sonido?»
*
«Mis pensamientos gotean, un poco como un grifo. No me dejan saber de qué tratan. Les suceden otros, igualmente desconocidos».
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«En silencio, en la oscuridad, brillan las mareas, resbalan, su fluidez las convierte en espejismo. El océano emite un zumbido persistente que se traduce en un balanceo de nuestro cuerpo, adelante y atrás».
(Desplazar el silencio, de Etel Adnan. Tránsito, 2025. Traducción de Laura Salas Rodríguez).

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