lunes, 21 de enero de 2013

Ignacio Echevarría o el crítico de verdad


El pasado día 11 de enero el crítico literario Ignacio Echevarría publicaba un artículo (ver aquí) en El Cultural, suplemento del diario El Mundo, en donde denunciaba la situación endogámica y laxa de los suplementos culturales españoles y exigía una mayor libertad y sobre todo riesgo a la hora de apostar por autores diferentes. Echevarría lo plantea sin rodeos y da en el centro de la diana: "¿Será que nuestros críticos apenas asoman la nariz fuera de los cauces establecidos, o es que comparten enteramente los valores que promueven las plataformas ya consolidadas y hegemónicas, las más conspicuas redes de distribución y de difusión?".

Recuerdo que Ignacio Echevarría apostó por Ray Loriga y en concreto por su novela Tokio ya no nos quiere cuando la mayoría de los llamados “críticos literarios” españoles la obviaban. Y esto ha ocurrido con otros autores más o menos jóvenes o "incómodos".  Echevarría, que se encargó de varias ediciones de obras póstumas de Roberto Bolaño, como Entre paréntesis y 2666, sirvió de inspiración para el personaje llamado Iñaki Echavarne en Los detectives salvajes.

Yo llevo años sin interesarme por los suplementos culturales españoles por las razones que vierte Echevarría en este artículo. Creo que los críticos culturales más independientes y que más pueden aportar a los lectores están en la red. Y eso es una suerte, porque ¿qué posibilidades de elección había antes de que apareciera internet?


4 comentarios:

  1. Pues más o menos igual que ahora, normalmente lo que más suena en internet también suele ser endogámico salvo excepciones.De todas formas para mí la crítica la mayoría de las veces es un ejercicio de ego inconmensurable repleto de futilidad por lo menos, la crítica de los suplementos, ojo, no me refiero a la disciplina en sí (aunque tengo mis reservas).
    En cuanto a Bolaño yo lo descubrí de casualidad sin la mediación de ningún crítico que no fuera yo mismo. Andaba buscando un libro entre estanterias de la biblioteca y me llamó la atención un título: "Consejos de un discipulo de Morrison a un fanático de Joyce"...A los 17 años,con pasión por la música,la poesía y la narrativa ¿quién podía resistirse?...Lo demás es historia jajaja

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  2. Pues creo que Echevarría tiene razón. Por otra parte, no olvidemos que el cine también tiene algo de culpa. Hay versiones muy buenas de obras. Pero es que ahora, el público tiene la manía de ver la película antes que leer el libro, y me parece una falta de sensibilidad cultural. Jamás un filme sustituirá a una novela. Pero mentiría si no afirmara que soy lector de críticas y suplementos literarios; pero que conste que luego, yo decido. En ocasiones, sin leer las críticas, he hallado obras que ni siquiera salían en los suplementos, y que sus autores habían sido relegados al olvido.
    Saludos, H.

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  3. Hola Anacoreta Burgués:

    Es verdad que la endogamia podemos encontrarla en cualquier parte. Y me gusta mucho la definición que das de crítica como ejercicio de ego... Estoy de acuerdo, pero tengo entonces que tragarme mi ego...Jajaja. Y bueno, como te conozco bien, sé a lo que te refieres con Bolaño y los 17 años... Eso es frescura, y a la vez, inteligencia.

    Un abrazo!

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  4. Hola Hyeronymus:

    Lo que dices del cine, refleja muy bien los "agujeros" culturales que hay en la sociedad actual. Y hay que ser lector de suplementos culturales, por supuesto que sí, precisamente por eso podemos denostarlos, jaja. Eso sí, de vez en cuando uno encuentra perlas, como la de Echevarría.

    Un abrazo!

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