martes, 13 de diciembre de 2011

Dublinés, de Alfonso Zapico


Dublinés, de Alfonso Zapico (Ed. Astiberri, 2011).

Dublinés supone una recreación de la vida de James Joyce desde la narración del cómic, lo que ya de por sí, supone una novedad editorial. Zapico resume la vida del genial autor irlandés y nos muestra algunas de sus vicisitudes en un recorrido que va desde Dublín a París, pasando por Trieste o Zúrich. Llama la atención la mezcla de humor y rigor histórico para retratar a un Joyce putero, bebedor e irresponsable, que se sabe un genio e insumiso a los valores más tradicionales. El humor, tan importante para el autor de Ulises, es llevado con sutileza por Zapico en situaciones cotidianas eficientemente narradas así como con un trazo con ramalazos caricaturescos.

Por tanto, este cómic no es otra cosa que una biografía sobre Joyce. En el caso de Kafka, (que ya comenté con anterioridad en el blog), lo que llamaba la atención era, además del expresivo dibujo de Crumb, la mezcla de realidad y ficción, es decir, el juego entre Franz Kafka y sus propios escritos, que en el discurso narrativo y en el juego de viñetas resultaba enriquecedor. Otro ejemplo sorprendente, es el de Pasolini, un encuentro, del italiano Davide Toffolo (todavía no traducido al español) donde la ficción parte del intimismo y la imaginación y la historia se convierte en un hallazgo visual que supone una visión poética para homenajear al poeta italiano. Si en estas obras el cómic ofrece posibilidades únicas del lenguaje tebeístico, en Dublinés, el resultado se parece más a un biopic. El caso de Zapico es distinto, porque no parece buscar la experimentación, sino la narración clásica y el rigor biográfico. La lectura resulta completa y cumple su cometido. Y ese es su mayor atractivo: leer la vida de James Joyce gracias a un texto fluido y un dibujo ágil y una construcción de personajes rica en detalles y profundidad psicológica que llega de manera amena, todo bajo una mirada divertida. Y si encima, tenemos la posibilidad de encontrar en sus viñetas a personajes secundarios como Tristan Tzara, Ezra Pound, Virginia Woolf o Samuel Beckett, mucho mejor. Eso sí, tanto la obra de Joyce como el propio personaje, se prestan para un experimento más arriesgado.

Quien busque un documento profundo, tendrá que acudir a otras fuentes; pero quien busque una lectura placentera y amena e incluso divertida, encontrará en Dublinés un aliado.







5 comentarios:

  1. Hola, Carletes,
    disculpa que no pudiera comentar la entrada de abajo (Rizzo y Panero); pero estoy ocupado intentando sacar adelante otro blog, que he incorporado a mi blog. Interesante el cómic. Me leí una biografía de Joyce bastante amena de Betty (No me acuerdo del apellido), y es cierto todo lo que Zapico haya trasladado al cómic. Además, Joyce buscaba trangredir y superar el significado del lenguaje (en este caso, inglés) y lo superó hasta convertirlo en universal. ¿Dónde se puede encontrar algún ejemplar?
    Abrazos, H.

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  2. Hola Hyeronymus:

    Hay ejemplares en librerías y por supuesto FNAC,etc.

    Sobre que Joyce buscaba transgredir, eso es probablemente lo más importante de su obra... está claro que lo consiguió, y el Ulises es una maravilla. Ojalá dominara el inglés para leer Finnegan's Wake...

    Un abrazo y mucho ánimo con tus blogs, qué prolífico eres.

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  3. He intentado leer el Ulises 3 veces y no soy capaz. Bonito blog.

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  4. el comic consigue su objetivo y es respetuososo con la figura de Joyce y sí es una biografia bien documentada pero tiene momentos narrativos interesantes que dichos de otra forma hubieran sido un coñazo. Tengo un colega que se quejaba de las mil y una escenas de borracheras y desmadres hirientes e innecesarios hacia la gente que conocía. Yo le respondí: "es que Joyce podía ser un idiota más". Transmitir también eso hace que Zapico no haya hecho un pastiche o un ejercicio estetico insoportable y poetico rebozado sobre la obra de otro.

    Podía haber sido mejor y a veces es muy clásico, pero diablos a veces tambien lo fue el proio Joyce.

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  5. Hola Anónimo:
    es muy interesante lo que dices, porque lo difícil en el cómic (o en la literatura) es narrar lo cotidiano o lo idiota de nuestras vidas. Y también es cierto que los genios pueden ser tan idiotas (o más) que cualquier otro mortal, y eso Zapico lo ha bordado porque ha tratado a Joyce de una manera muy humana.
    Saludos.

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